En esta entrada quiero reflexionar sobre las competencias clave de los profesores de ELE, específicamente de las medidas que les puede orientar su desarrollo profesional.
Según el diccionario de la Real Academia formar significa “la acción o el efecto de dar forma”. Así, formar es tratar de dar forma a algo que no lo tiene, instruirlo, iniciándolo o profundizando en aspectos desconocidos para un individuo.
Hoy en día, la formación tiene un enorme sentido para los profesores de segundas lenguas y vemos como van apareciendo en el mercado diferentes cursos que suenan prometedores de una enseñanza digna de la educación.
Organizar situaciones de aprendizaje, es una de las competencias claves que se aconsejan para la formación, resulta ser de gran utilidad si queremos entender las necesidades de los alumnos, gestionar todos los asuntos relacionados con el aula, así como planificar las secuencias didácticas que nos permite llevar a cabo de manera organizada una actividad.
La evaluación también juega un papel importante, por eso los profesores deberían de servirse de herramientas y procedimientos que les ayude a evaluar a los estudiantes centrándose en las características del grupo. En la evaluación el estudiante debería estar implicado, pues así se promueve una retroalimentación constructiva.Al implicar a los alumnos en su propio aprendizaje mediante los recursos necesarios los motivamos para que se responsabilicen de su autoaprendizaje. Esto conlleva a formar alumnos activos y no pasivos. Así mismo necesitamos ayudarles a desarrollar la competencia intercultural, pues en una clase de L2 es indispensable que el alumno esté inmerso en la cultura de la L2.
El manejo y control de las emociones es otro aspecto muy importante que los profesores deberían de manejar, pues tener control sobre ellas conlleva al profesor a trabajar de manera más ética posible y además, le da cierta estabilidad emocional a los estudiantes.
Es conveniente que los profesores compartan sus valores e ideales con la institución donde trabajan, pues así podrán integrarse y tener una actitud participativa. El trabajo en equipo con otros profesores del centro fomenta un ambiente de armonía y trabajo sin estrés.
También, los profesores deberían de servirse de las TIC y estar abiertos al cambio. Vivimos en un mundo en donde casi todo es virtual y la educación no es una excepción. El manejo y buen uso de las TIC le sirve de apoyo al profesor para desarrollar la creatividad y jugar con el tiempo, pues gracias a las nuevas tecnologías todo funciona más rápido.
Con respecto a la evaluación, se puede decir que existe una gama de herramientas eficaces para evaluar a los alumnos o al aula en general, como por ejemplo los diarios, los blogs, la observación de la clase, las encuestas y cuestionarios (por ejemplo; survey monkey, Google Forms). Todas ellas se pueden elegir de acuerdo con la forma o estilo de trabajo de cada docente. Pero también es importante que el profesor se autoevalúe, pues sólo así, el profesor puede superarse y brindarle un mejor acompañamiento en el desarrollo de aprendizaje al estudiante.
Después de haber leído esta información valiosa los invito a tomar ¡el camino del buen profesor de ELE!
Buenos días, Claudia. En primer lugar me gustaría decir que estoy bastante de acuerdo con lo que has expuesto en tu entrada.
ResponderEliminarDestaco dos elementos que considero fundamentales y que lamentablemente no están muy extendidos y/o no se les da la importancia que deberían tener: el manejo y control de las emociones y el uso de las nuevas tecnologías. Es cierto que los docentes con una formación, como se dice coloquialmente en España, "a la antigua usanza" es más complicado que se adapten a las nuevas tecnologías (¡si hasta una persona joven puede sentirse abrumada por lo rápido que evoluciona la situación y el número de recursos existentes para favorecer la labor docente!), pero es importante que los docentes no dejen de formarse en ningún momento, ya que así podrán ofrecer a sus estudiantes un contenido de calidad.
Un último apunte, cuando escribes, en relación a la formación de los docentes, "[...] vemos como van apareciendo en el mercado diferentes cursos que suenan prometedores de una enseñanza digna de la educación", yo añadiría que hay que tener mucho cuidado con dicha oferta y ser capaces de centrarnos en qué es lo que queremos, ya que la multitud de opciones también esconde cursos y métodos que únicamente tienen por finalidad recaudar dinero, dejando la verdadera labor docente en un segundo plano.
¡Un saludo!